JULIO GÓMEZ CAÑEDO
Cuando los médicos ya no pueden curar y se debe aceptar lo inevitable, el final de la vida, aún hay mucho por hacer: cuidar y ayudar a vivir con dignidad hasta el último minuto. Se trata de una tarea que confronta a los profesionales con el paradigma de la curación bajo el cual fueron formados. A su vez, los seres queridos del enfermo se embarcan en un viaje marcado por el dolor y la incertidumbre.
Una enfermedad terminal provoca en quien la padece, así como en su entorno y en el equipo médico un alto impacto emocional. Es fácil caer en la desesperanza cuando ya se sabe cuál será el desenlace. Sin embargo, ¡es tanto y tan importante lo que queda por hacer! Porque si se acepta lo inevitable, todo lo evitable se puede mitigar. Los cuidados paliativos consisten en la atención activa e integral de las personas con un pronóstico de vida limitado, así como de sus allegados.
En esta difícil tarea de acompañamiento, el autor de este libro, que sabe lo que es ser padre, sabe lo que significa perder a un hijo, sabe lo que es ser médico, sabe lo que es estar enfermo, comparte con los profesionales de la medicina y los cuidadores cómo atravesar esta etapa de la vida con serenidad, esperanza, agradecimiento y confortabilidad, de modo que sea lo menos dolorosa y lo más digna posible.